La tartamudez, también llamada disfemia, es un trastorno del habla que causa problemas frecuentes y significativos con la fluidez y la continuidad del habla. Las personas que tartamudean saben lo que quieren decir, pero les cuesta decirlo. Por ejemplo, pueden repetir o prolongar una palabra, sílaba, consonante o vocal. O pueden hacer una pausa mientras hablan porque se les ha ocurrido una palabra o un sonido problemático.
El tartamudeo es frecuente en los niños pequeños como un aspecto común del aprendizaje del habla. Los niños pequeños pueden tartamudear cuando sus habilidades del habla o del lenguaje no se han desarrollado lo suficiente como para seguir el ritmo de lo que quieren decir.
Sin embargo, a veces la tartamudez es un trastorno crónico que persiste en la edad adulta. Este tipo de tartamudez puede afectar a la autoestima y a las interacciones con otras personas.
Hay tres tipos de disfemia que pueden darse dependiendo del tipo de disfluencia que tenga la persona:
Tónica: se caracteriza por múltiples interrupciones causadas por espasmos. Durante las interrupciones, el paciente muestra rigidez y tensión facial. Es la de peor diagnóstico. Clónica: caracterizada por las repeticiones de sílabas y palabras enteras, más frecuentes en consonantes que en vocales, más aún en las oclusivas y que se producen sobre todo al principio que en medio de una palabra.Tónica-clónica o mixta: es el tipo más común, ya que es difícil encontrar una disfemia tónica o clónica pura, la mayoría combinan los dos síntomas.
- Dislalia
- Disglosia
- Parálisis facial
- Disfemia/Tartamudez
- Taquilalia / Taquimefia
- Bradilalia/Bradifemia
- Apraxia
- Afasia
- Disartria
- Disfagia
- Alteraciones en
lectura y escritura