Es la alteración sistemática en la pronunciación de un determinado fonema, producto de la persistencia de formas de articulación inmadura. Se pueden observar errores de omisión, sustitución, inversión o distorsión del fonema.
Los fonemas más afectados en el idioma castellano son: S, R, L, D.
Se espera que un niño de 4 años pronuncie adecuadamente la mayoría de los fonemas, y que un niño de 6 años los pronuncie todos normalmente. Cuando se produce una alteración en la articulación que dificulta la comunicación, es recomendable la derivación del niño al logopeda.
- Retraso del lenaguaje
- Trastorno específico del lenguaje (TEL)
- Disfemia/Tartamudez
- Taquilalia/Taquifemia
- Bradilalia/Bradifemia
- Trastorno del espectro autista (TEA)
- Mutismo